Cuando están a punto de cumplirse tres años del inicio de la pandemia el sector marítimo se prepara para su propia versión de la “nueva normalidad”, dejando atrás un período muy convulso de cambios drásticos en el flujo de mercancías, necesidad de adaptación en tiempo récord a estas nuevas dinámicas y elevados precios en el trasporte mundial, ante la incapacidad de la oferta de cubrir la demanda global de bienes. No obstante, con el nuevo año las aguas parecen tranquilizarse y el sector se dirige a una normalización de su actividad, no exenta de retos importantes, entre los cuales podemos destacar los siguientes:
Perspectivas del mercado de portacontenedores
El mercado de portacontenedores ha experimentado un período de tarifas y rentabilidad altísimas desde la segunda mitad de 2020; sin embargo, desde principios de 2022, las tarifas de flete de contenedores han ido cayendo. Las sombrías perspectivas macroeconómicas y la inflación desenfrenada han pesado mucho sobre la demanda de los consumidores, reduciendo los volúmenes comerciales, mientras que el alivio de la congestión portuaria ha impulsado la capacidad de transporte de contenedores. Si bien las compañías de línea han recortado los servicios y cancelado los viajes, no ha sido suficiente para evitar que las tarifas de flete al contado regresen a los niveles pre-pandemia.
Si bien esta es una buena noticia para las empresas y los consumidores, las empresas de transporte marítimo saben que solo pueden ver sus ganancias máximas mirando hacia atrás. Los principales actores mundiales en el transporte marítimo informaron ganancias récord a principios de 2022, pero la industria admite que no espera ver números similares en un futuro próximo.
Reciclaje del mercado de petroleros
Por otro lado, después de un par de años difíciles, el mercado de los petroleros finalmente ha cobrado vida. El catalizador para la recuperación del mercado ha sido el cambio de patrones comerciales debido a las sanciones a las exportaciones rusas, impulsando la demanda de toneladas-milla, con una serie de nuevas rutas de larga distancia reemplazando a las más cortas.
Los grandes petroleros de crudo ahora obtienen ganancias de más de $ 100,000 por día, mientras que las tarifas de flete por tiempo están en su punto más alto desde el pico impulsado por el almacenamiento de principios de 2020.
En el lado de los petroleros de productos, las tarifas de fletamento por tiempo se encuentran en el nivel más alto desde 2008, con flujos comerciales globales reorganizados que absorben el suministro de buques.
Si bien esta es una buena noticia para las empresas y los consumidores, las empresas de transporte marítimo saben que solo pueden ver sus ganancias máximas mirando hacia atrás. Los principales actores mundiales en el transporte marítimo informaron ganancias récord a principios de 2022, pero la industria admite que no espera ver números similares en un futuro próximo.
Recursos Humanos
Atraer y retener personal para cubrir la creciente brecha de habilidades es el centro de las preocupaciones de muchos en el sector a corto y largo plazo. Es un problema que se ha agravado aún más con la pandemia. Los desafíos específicos de los profesionales marinos incluyen:
• Falta de ingenieros experimentados; especialmente aquellos con experiencia práctica para apoyar su educación técnica y conocimiento.
• Reticencia a financiar la formación.
• El reto de mejorar los niveles de educación para cumplir con la nueva tecnología implementada.
• Falta de interés de los jóvenes para ingresar a los campos técnicos y de ingeniería; no hay incentivo para que los jóvenes tomen materias STEM y se dediquen a la ingeniería.
• La falta de ingenieros está afectando muchas esferas de la ingeniería y significa que hay menos ingenieros que transmiten experiencias de toda la vida a otros ingenieros.
Desafíos Ambientales
Los temas ambientales fueron la máxima prioridad para los miembros a mediano y largo plazo. Los profesionales marinos citan desafíos específicos como:
• La capacidad de adaptarse al entorno cambiante.
• Adaptación al nuevo combustible para lograr las cero emisiones.
• Desarrollar mejores opciones para mitigar la contaminación atmosférica.
• Impulsar los esfuerzos para reducir la huella de carbono en la industria pesquera/marina, incluida la pesca en pequeña escala y los servicios marítimos.
• Ingeniería deficiente en soluciones ambientales.
• Hacer frente a los desafíos de las normas ambientales, reglamentos y prácticas ecológicas.
Todos ellos representan sin duda retos con los que tendrá que lidiar el sector durante los próximos meses y años, mientras siguen vigentes algunos de los problemas que caracterizaron los años de la pandemia.
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