Después de un año de ganancias récord, la industria marítima afronta un 2022 con muy altas expectativas, pero no por ello carente de riesgos potenciales ante la velocidad de los cambios que se están produciendo en un sector que se expande rápidamente para cubrir la alta demanda de bienes generada por la pandemia. En este contexto hemos identificado cinco situaciones de posible riesgo para la industria:

Los cuellos de botella de la Covid-19

La crisis de la cadena de suministros sigue siendo el principal factor condicionante del transporte marítimo mundial. El coste de los fletes ha empezado 2022 en niveles muy altos ante la continuada incapacidad de la oferta de servicios relacionados con este sector para cubrir la demanda mundial. Hasta ahora eso se ha traducido en grandes ganancias para las navieras, pero hay altas expectativas de que el sector pueda solucionar los cuellos de botella a lo largo de 2022, algo que a día de hoy no parece asegurado.

Crecer demasiado, muy deprisa

El espectacular aumento en la demanda de servicios navieros ha tenido un efecto cascada en todo el sector, impulsando el encargado de nuevas embarcaciones, la extensión de la vida útil de las viejas y un importante incremento en el número de contenedores por barco.

El problema de encargar nuevas naves en el contexto actual reside en la incertidumbre; aún no podemos saber si este aumento en la demanda será permanente o cuánto tiempo durará si no lo es. El sector podría terminar con un exceso de embarcaciones. Los llamados a construir barcos más grandes también tienen sus críticos, pues el mero aumento de la relación contenedores/barcos que se experimentó el año pasado ya desbordó la capacidad de los puertos.

Cambios en los puertos y el almacenaje

Las empresas de logística han usado los puertos como áreas donde guardar mercancía temporalmente de forma barata y eficiente. No obstante, el colapso de muchas zonas portuarias durante el 2021 ha conllevado un cambio en las políticas de las autoridades a la hora de permitir el almacenaje, de los tiempos y del coste para estas empresas. La expansión de las zonas para guardar los bienes recibidos por estos puertos ya está en marcha, pero no parece claro que volvamos a la situación anterior de precios bajos y alta disponibilidad de espacios.

La regulación medioambiental se está endureciendo

La organización Marítima Internacional se reunirá este mes de junio en el marco de su Comité para la Protección del Medio Marítimo de cara a revisar su plan para el 2050, que a pesar de haber sido aprobado apenas en 2018 ya se espera que sufra cambios durante este encuentro.

El cambio de administración en la Casa Blanca también puede traer consigo una actitud más activa de los Estados Unidos en la promoción de iniciativas para regular el consumo de combustibles fósiles y mejorar la eficiencia, en la línea con las acciones que ya está tomando la Unión Europea.

Las fusiones y adquisiciones

La tendencia a la concentración del negocio parece imparable, y en este momento se esperan al menos dos adquisiciones en los próximos meses con un carácter muy vertical.

Una de estas empresas es la alemana DB Schenker, cuyo vendedor, el gobierno alemán, podría obtener un buen precio en las actuales condiciones del mercado.

El gigante del sector, Maersk, también ha explicado su plan de expansión, con anuncios que solo en diciembre del año pasado llegaron a los 3.6 mil millones de dólares en adquisiciones.